Podemos afirmar sin miedo que la infoxicación es
la enfermedad de la sociedad digital de principios del siglo XXI.
Su peor consecuencia es que nos paraliza y nos
impide avanzar hacia los objetivos que nos hemos propuesto ya sean individuales
o colectivos como organización, debido a la saturación informativa.
Los pasos para evitar sufrir infoxicación son 4.
Primero. Debes saber qué necesitas y para qué lo
quieres.
La red te va a ofrecer posibilidades infinitas. No
vas a poder con todo. Así que tienes que seleccionar que es lo más importante
para ti es ese momento y centrarte en buscar todo aquello relacionado con ese
tema, y así evitas la tentación de querer mirar todo lo que hay.
Segundo. Establece
prioridades y selecciona solo 5 de estas temáticas. Querer abarcar
demasiado, te llevará a dispersar tus esfuerzos.
Aunque detectes que hay muchos frentes abiertos en
los que trabajar ten por seguro que mejorarás tus resultados si estableces
un calendario y un plan de acción concreto. Si haces esto, te darás cuenta de
que no es realista estar leyendo y aprendiendo sobre muchas cosas a la vez
porque casi seguro que el conocimiento te va a desbordar y vas a acabar por
seguir leyendo y leyendo hasta el infinito, sin implementar nada -o casi nada-.
Por el contrario, si fijas un calendario para tus
mejoras concretas, estarás poniendo un límite temporal a la lectura
desenfrenada y, además, te obligarás a concretar qué medidas exactamente
vas a adoptar.
Tercero. Organiza
bien tu contenido para que esté disponible cuando lo necesites.
Para ello por ejemplo en
vez de decidir qué hacer con cada cosa que estés analizando, es mejor marcarla
como favorita para así poder recuperar esa información más adelante y poder
dedicarle más tiempo.
Y también, organizar el contenido mediante
carpetas, para así tener la información ordenada y clasificada para que cuando
la necesites, sepas rápidamente donde está y puedas acceder a ella.
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